1. Amplía tus relaciones sociales
Está claro que para practicar una lengua hay que… Pues eso, practicarla cada día, de maneras y formas diferentes, tanto coloquiales como formales, pero, sobre todo, hay que buscar lugares, espacios, personas y ocasiones para ponerla en práctica.
Sin lugar a duda, los espacios distendidos, los contextos en los que te puedes desenvolver en confianza, entre amigos o conocidos, de manera lúdica y divertida, sin presiones y sin sentirte observado o evaluado, propician que pongamos en práctica nuestros conocimientos de manera improvisada y que busquemos hacernos entender en aquello que queremos y deseamos tanto compartir con los demás.
Estos espacios son magníficos termómetros para evaluarnos a nosotros mismos y a nuestra capacidad para explicar sucesos o anécdotas de manera espontánea, improvisada y sin preparación previa.
A lo largo de todo este tiempo he conocido a muchos alumnos de procedencias muy diversas que se mueven en contextos muy diversos y, os aseguro, sin dudarlo ni un momento que, los alumnos que han evolucionado con mayor rapidez y seguridad en sí mismos, son los que consiguen relacionarse e interactuar de manera habitual y continuada con personas nativas.
Hacer amigos o simplemente relacionarte con personas de lengua hispana, ya sea en el entorno académico, en el laboral o en el social, contribuye de manera muy positiva a afianzar los conocimientos de la lengua y a avanzar a un ritmo mucho más regular, sistemático y progresivo. Además, proporciona nuevos conocimientos, nuevo vocabulario, y, sobre todo, la satisfacción de comprobar que puedes poner en práctica lo que estás aprendiendo en clase.
Relacionarte hablando y compartiendo momentos vitales en la lengua que estás aprendiendo, te brindará, además de la oportunidad de mejorar tu dominio del idioma, una gran satisfacción personal, una mayor autoestima e incrementará tus ganas de mejorar cada día más de manera placentera.
2. Escribe un Diario
A través del redactado constante de un diario o libreta personal, podemos expresas nuestros sentimientos, nuestros pensamientos, nuestros secretos, pero también nuestras ilusiones futuras, nuestros deseos y buenas intenciones. Lo que está claro es que lo tenemos que hacer a través de palabras, palabras que están insertas en frases y frases que deben entenderse aunque sólo sea por nosotros mismos. También puedo utilizar mi diario para escribir listas de cosas, de la compra, de libros, de tareas pendientes, también puedo escribir frases que leo y que me inspiraran, ideas ingeniosas … Todo ello para que se entienda, debe estar escrito de manera lógica, correcta y ordenada.
¡Qué mejor oportunidad para mejorar tu español que hacerlo a través de la escritura de frases correctamente escritas! ¿No crees?
El diario puede ser todo lo que tú desees: lista de pueblos, ciudades o actividades por hacer, lista de temas para conversar, palabras nuevas, ideas para hacer en tu tiempo libre, objetivos a conseguir, recetas de cocina, etc… Es decir, puede ser un medio maravilloso para que pongas en práctica todo lo que estás aprendiendo en español. Te ayudará a poner sobre papel tanto el vocabulario que estás aprendiendo como y, de manera particularmente importante en el tema que nos ocupa, la correcta expresión de las frases en español, respetando la sintaxis según las reglas de la lengua española.
Podrás, además, anotar las dudas que te surjan, ideas nuevas para practicar y preguntas para hacerle a tu profesora. Podrás practicar frases que quieras utilizar después en tu trabajo, o con tus amigos, o en clase o cuando practiques tus aficiones en español.
Así que, ve a buscar una buen cuaderno y un bolígrafo o dos, porque escribir se va a convertir en uno de los hábitos más necesarios e importantes para mejorar tu dominio del español. Además, podrás compartir todas esas ideas con tus amigos y familiares y, sin duda alguna, te surgirán más ideas nuevas… Por lo que seguramente, en muy poco tiempo, necesitarás una libreta nueva. ¡Adelante, mi pequeño Cervantes! A lo mejor, vemos nacer a un gran escritor o escritora en español.
3. Lee mucho
Quién puede cuestionar que la lectura es la mejor herramienta de aprendizaje en cualquier disciplina o campo. Cuando se trata de la lengua, la lectura diaria es de crucial importancia. Los libros, las historias, cualquier cosa narrada y leída, ya es de por sí didáctica. Es el medio ideal para hacernos llegar mensajes y contenidos bien estructurados, correctamente escritos y además son facilitadores del arte del buen aprender. Así que la lectura podría ser sin duda, la número uno en la lista de estrategias para aprender una lengua. Ahora, eso sí, debe ser una lectura adecuada a tu nivel. Y si además el contenido es de tu interés y te engancha rápido, verás cómo la lectura se convertirá en tu mejor aliado para tu aprendizaje del español.
Existen muchos tipos de lecturas que pueden despertar tu interés. Busca aquellas que realmente te agraden y te resulten agradables, ya que en muchos momentos te implicará consultar vocabulario o aspectos gramaticales. Sin embargo, lo importante no es buscar constantemente lo que no entiendas, si no más bien, ir integrando de manera natural las estructuras y la sintaxis en español, así como las ideas principales y el hilo conductor de una historia. Sin darte cuenta, estarás asimilando un montón de nuevos conocimientos sobre el uso del español.
Te animo a que consultes el recursos y prácticas gratuitas en el siguiente enlace, en el apartado de GUÍA DE LIBROS DE LECTURA, para ofrecerte algunas ideas que espero que sean de tu interés.
Así que escoge un buen libro, ponte cómodo y disfruta de la experiencia de leer por placer y por ganas de aprender español. Ya me contarás, lo estoy deseando.
4. Escucha y repite
Con lo de escuchar pasa un poco como con lo del leer, que cuando lo practicas de manera rutinaria y diaria, aprendes muchísimo casi sin darte cuenta, pero eso sí, hay que ser constante, metódico y hacerlo habitualmente. Si consigues hacer de ello un buen hábito, verás cómo tu dominio del español progresará a un ritmo velocísimo, y disfrutarás muchísimo del camino.
Recuerdo una vez que uno de mis alumnos más aventajados, ya que evolucionaba muy rápidamente y era muy notorio dentro del grupo clase, que nos explicó a todos que uno de sus grandes secretos para aprender el español era escuchar durante el rato que estaba haciendo cosas en casa, una emisora de radio muy conocida y durante varias horas seguidas. Eso cada día, de hecho, se sabía hasta los anuncios publicitarios y los cantaba a la perfección.
Por lo tanto, escuchar podcast, documentales, historias, noticias… Aporta una inmersión lingüística muy importante, estimula nuestro cerebro a la captación de los mensajes y las estructuras del lenguaje de tal manera que las integramos de manera imperceptible a nuestro código lingüístico y las hacemos nuestras. No dejes de utilizar esta gran estrategia y verás a corto plazo, grandes resultados. Además te aportará nuevos conocimientos sobre temas muy diversos y, como consecuencia, cuando quieras mantener conversaciones con nativos, podrás recurrir a toda esa información y cultura que habrás ido acumulando escuchando en español.
5. Practica tus aficiones en español
Las aficiones de cada uno son algo totalmente personal y tienen un poder enorme sobre nuestra motivación y las ganas de ponernos en acción para disfrutar de algo que tanto nos gusta. Ya sea deporte, música, aficiones artísticas, coleccionar cosas… Da igual: Todo ello también te puede servir para practicar el idioma que estás aprendiendo.
Lo que está claro es que practicar tus aficiones forma parte de las cosas que son sagradas para ti y a las que no estás dispuesto a renunciar. Pues qué mejor ocasión para aprovecharlo y aprender español con tus contenido y lenguaje preferido. Tendrás que hacer consultas, buscar espacios o profesores para aprender tus aficiones, trabajar el vocabulario sobre tus aficiones, etc… Imagínate que te encanta practicar el senderismo o la marcha nórdica en grupo. Sí o sí, tienes que buscar un grupo excursionista local, preguntar sobre el material, sobre los precios, las fechas y calendario… ¡Es increíblemente educativo! Pero lo mejor de todo es que no estás siendo consciente del enorme beneficio que te está aportando para mejorar tu español y para desenvolverte de manera espontánea y natural para conseguir tus objetivos: practicar tus aficiones preferidas.
Aprender un idioma no se limita, ni mucho menos, a un aula, un profesor y unos libros. Más bien es lo contrario: tenemos que vivir y sentir el idioma fuera del aula, y después ya acudiremos al aula para consultar y asimilar lo que venimos practicando fuera.
No dejes pasar esta oportunidad única. ¡Disfruta sin freno de lo que más te gusta y sácale todo el partido a esos momentos para practicar y perfeccionar tu español!
¡Ah! y luego me escribes y me cuentas. Quizás me apunte contigo a las clases de pilates o a coleccionar cómics e intercambiar cromos contigo. Ah, eso sí, siempre en español.
6. Mira la pantalla en español
A quién no le gusta sentarse delante del televisor y disfrutar de esa película que llevabas tiempo intentado ver, o de la nueva serie que se estrena en la plataforma de moda, o simplemente, volverte a sumergir en el mundo cinematográfico más clásico y universal porque sí, por amor al arte o, más bien, por amor al séptimo arte. ¡Eso sí! Aquí no se perdona a las palomitas y mucho menos, a alguna gominola. Pues este escenario bucólico y relajado al alcance de todos, puede convertirse también en un aliado súper efectivo para afianzar tus conocimientos de español y para adquirir muchísimos nuevos.
La televisión nos sumerge en un mundo ficticio pero muy real a la vez, y nos acerca tanto a las formas más cuidadas como a las más coloquiales de un idioma, y todas son necesarias para dominar una lengua en todas sus vertientes.
¡Cuántas expresiones coloquiales o frases hechas! ¡Cuántos lugares perdidos en la geografía! ¡Cuánta ciencia de todo tipo, la ciencia ficción ya no digamos! Así que tenemos un sinfín de posibilidades para empaparnos de la lengua y para disfrutar haciéndolo, que eso es lo mejor.
Cuantos más sentidos pongamos en práctico, tanto más será la impregnación de la cultura, de los lugares, de las expresiones, del vocabulario… Y si a eso, le unimos la emoción, te aseguro yo que vas a aprender un montón.
De todos modos, esto no es arte de magia y ya está… Es arte y también trabajo. El conocimiento no es inmediato, debes ayudarlo tú un poquito. Por ejemplo, siéntate a ver tu serie con un pequeño cuaderno y un lápiz al lado, o en su defecto, también puede usara tu teléfono móbil. Cuando descubras una frase, una palabra o una expresión que te llame la atención o que no conocías, apúntala. No todas, por supuesto, alguna, de vez en cuando. Ahí es donde estás reforzando un nuevo conocimieto, y después en momentos puntuales, repites esos conocimientos en voz alta, o los reproduces en alguna conversación.
Entonces es cuando observarás por tí mismo que el aprendizaje se da de manera a veces incluso imperceptible.
Disfruta de tus series o documentales o películas, y hazlo saboreando al máximo nuevos universos en español.
Ten en cuenta, además, que las versiones originales, en muchos casos, guardan un poco más de dificultad. Pues bien, eso ya es una gran prueba de fuego y te enseñará la parte más versátil de la lengua y de su expresión.
Te dejo aquí mismo algunas propuestas de mis películas y series preferidas que espero que te sean de gran interés y, sobre todo, de gran aprendizaje de esta maravillosa lengua.
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