Eric Grass. Profesional de Hostelería. Francia
“Soy Eric, llevo viviendo tres años aquí, en Cataluña.
Sabía un poco de castellano porque lo había aprendido de pequeño en la escuela, en Francia. Conocía algunas palabras para que te pueda entender el camarero o la dependienta cuando vas de tapas o de compras; pero mantener una charla con un nativo de nuestro nuevo país de acogida, ya es otro nivel….
Así que decidí apuntarme a clases de castellano. Por casualidad encontré a Sara, que me impartió tres cursos de dos horas a la semana durante un año .
Al principio me fastidiaba la gramática y la sensación de volver al colegio, pero muy rápidamente ella supo animarme y guiarme hasta que entendiera mejor el idioma….
Confieso que hoy voy tranquilo cuando encuentro a otras personas…. Puedo hablar y participar en tertulias.
Les deseo a todos que encuentren a una profesora como Sara.”
Irina Hammel. Doctora en Farmacología. Alemania
“Me llamo Irina Hammel. Sara ha sido mi profesora en varias ocasiones. Es realmente mi profesora favorita. Es una persona inteligente, creativa y hace que las clases sean momentos interesantes, muy enriquecedores y que estés deseando que llegue la próxima clase. Ahora soy voluntaria ayudando a aprender el español a otras personas. Ella conseguía que pudiéramos disfrutar del momento de clase y de poder dominar cada día más este idioma. Recomiendo a todo el mundo poder encontrar a una profesora como Sara. Será una experiencia única.”
Sandrine Grass. Profesional de Hostelería. Francia
“Me llamo Sandrine, soy francesa. Después de haber decidido dejar de trabajar con mi marido Eric, decidimos venir a vivir a España… Pero para vivir en un país es importante hablar el idioma… Y, descubrí a Sara, una profesora de español llena de vida, que te hace querer aprender mientras te diviertes. Con ella nunca te aburres, ella es muy atenta y te hace querer ir a clases… Y además es una persona muy hermosa… Un gran encuentro .”
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